Por qué repetimos patrones de pareja (y cómo empezar a romperlos)
- Carolina Contador Trevijano
- 15 jun
- 2 Min. de lectura
Hay personas que, después de varias relaciones fallidas, llegan a terapia con una mezcla de dolor y confusión. Y me dicen cosas como:
“Siempre acabo con alguien que no me prioriza.”
“Me prometí que esta vez sería diferente, pero me ha vuelto a pasar, no decía lo que sentía en muchas situaciones”
“Parece que cambio de pareja, pero no de historia."
Y es que muchas veces, sin darnos cuenta, repetimos patrones. Nos alejamos de alguien y al poco tiempo estamos con otr@ parecid@, viviéndolo todo otra vez: la misma espera, las mismas discusiones, la misma sensación de vacío.
¿Por qué ocurre esto?
No es porque “te atraigan l@s equivocad@s”. No es porque “tengas mala suerte”.
Es porque hay una parte de ti que, aunque desea una relación sana, está condicionada por lo que vivió. Tu historia de amor empieza mucho antes de tu primera relación. Empieza en casa. En cómo fuiste mirad@, en cómo aprendiste a quererte, en si sentiste que tenías que esforzarte para recibir cariño o si podías ser tú sin miedo a ser abandonad@.
Y así, sin darnos cuenta, seguimos repitiendo lo que nos es familiar. Porque lo familiar nos da seguridad… incluso si duele.
¿Qué patrones son los más comunes?
🔹 Elegir personas emocionalmente indisponibles.
🔹 Tener miedo a expresar necesidades por temor a perder al otr@.
🔹 Querer “salvar” o “cuidar” al otr@ mientras te descuidas a ti.
🔹 Sentir que das más de lo que recibes.
🔹 Buscar relaciones donde revives heridas no resueltas (rechazo, abandono, humillación…).
¿Cómo empezar a romper el patrón?
1. Deja de culparte y empieza a observarte. Esto no va de señalarte con el dedo, sino de hacer consciente lo que antes hacías en automático. Observar es el primer paso para cambiar.
2. Mira tu historia con honestidad y ternura ¿Dónde aprendiste que amar era adaptarte? ¿Quién te hizo sentir que tu voz no contaba? ¿Qué creencias heredaste sobre el amor y tu valor?
3. Escucha tus emociones sin juzgalas. Si repites, no es porque estés rot@, sino porque hay partes de ti que siguen buscando reparación. La tristeza, la rabia, el miedo... todos traen mensajes importantes.
4. Date el permiso de hacer las cosas diferente. No tienes que seguir el mismo guion. Puedes aprender a poner límites. A decir lo que necesitas. A elegir desde la calma y no desde la carencia.
5. Pide ayuda si lo necesitas . Sanar patrones no siempre se hace sol@. A veces necesitas una mano que te acompañe a ver lo que no ves, a sostener lo que te cuesta, a construir algo nuevo contigo.
Repetir es humano. Reparar, también.
No estás destinad@ a revivir la misma historia una y otra vez. Mereces vínculos que no se alimenten del miedo. Mereces relaciones donde no tengas que dejar de ser tú para que te quieran.
Y si hoy te estás dando cuenta de que algo se repite… eso no es un fallo. A mi gusta llamarlo, de otro modo: Es una oportunidad.
Carolina Contador

Acompaño a personas que quieren dejar de repetir historias que duelen y empezar a escribir relaciones desde el amor propio, la conciencia y la calma.



Comentarios